Es probable que en el estado de Tabasco ninguna otra área de la educación esté pasando hoy por procesos tan profundos de reconceptualización y en consecuencia, de revisión de sus prácticas educativas como el que atraviesa en estos momentos todos los niveles educativos en la EducaciónBásica.

Todas las actividades o acciones que se realicen en educación tienen un fundamento legal que permite sustentar por qué la educación tiene que ser integral de calidad y excelencia como lo marca carta magna.

Ante una serie de acontecimientos internacionales que impulsan la atención a la diversidad, entre los que destacan la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos de 1990 (UNESCO) y la Declaración de Salamanca de 1994 (UNESCO), específicamente para personas con discapacidad o en situación vulnerable, en México:

Se implementó el Programa de Modernización Educativa, se fomentó la integración educativa como una nueva política de educación especial (EE) a partir de 1993, c) se modifica el Artículo 3o. Constitucional, se suscribe la nueva Ley General de Educación, la cual postula en su Artículo 41, la especificidad de la Educación Especial, e) desde el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000,hasta el nuevo modelo educativo vigente, 2018-2019. se consideran premisas básicas: equidad, calidad y pertinencia en atención a la diversidad, a través del Programa Nacional para el Bienestar establece el Programa de Incorporación al Desarrollo de Personas en situación vulnerable.

La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en sus artículos 36, 37, 39, 54 y 57, establece los derechos de la igualdad sustantiva, es decir, el derecho al acceso, al mismo trato y mismas oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes. Las autoridades federales y estatales deberán garantizar la igualdad sustantiva mediante acciones afirmativas encaminadas a eliminar los obstáculos que impidan la igualdad de acceso y de oportunidades a los derechos. La Ley también establece el derecho de inclusión de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, es decir, a vivir incluidos en la comunidad, en igualdad de condiciones que los demás. Las entidades federativas y municipales están obligadas a implementar medidas de nivelación e inclusión así como acciones afirmativas que consideren los principios de participación e inclusión.

Es importante e insoslayable considerar la Declaración de Incheon de la UNESCO emanada del foro mundial sobre la educación celebrada en la república de Corea, en el 2015, donde se aprobó una nueva visión al 2030, en la que establece que la educación inclusiva garantiza el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, con especial énfasis en aquellos que están excluidos, marginados o en riesgo de estarlo.

Esto se realiza mediante la puesta en práctica de un conjunto de acciones orientadas a eliminar o minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación. Dichos obstáculos pueden surgir de la interacción entre los estudiantes y sus contextos: las personas, las políticas, las instituciones, las culturas y las prácticas. Además, la educación inclusiva sustenta y favorece la conformación de la equidad, la justicia, la igualdad y la interdependencia, lo que asegura una mejor calidad de vida para todos, sin discriminación de ningún tipo, y una sociedad que reconozca y acepte la diversidad como fundamento para la convivencia social, que garantice la dignidad del individuo, sus derechos, la autodeterminación, la contribución a la vida comunitaria y el pleno acceso a los bienes sociales. En este sentido, el concepto de educación inclusiva no se refiere de manera exclusiva al tipo de educación que deben recibir las personas con discapacidad, con aptitudes sobresalientes, la población indígena o aquellas que pertenecen a cualquier otro grupo vulnerado por el contexto; sino que señala la necesidad de fomentar comunidades educativas en donde la diversidad sea valorada y apreciada como la condición prevaleciente. Asimismo, reconoce que todas las niñas, niños y adolescentes tienen los mismos derechos, sin discriminación alguna, por lo que busca generar igualdad de oportunidades para todos mediante la eliminación de las barreras arquitectónicas, sociales, normativas o culturales que limitan su participación o aprendizaje en el sistema educativo.

.A pesar del sustento legal y filosófico que existe el cual se cita en este trabajo, con profundad tristeza como docente vemos que la realidad supera a lo ideal.

Hasta la presente fecha no existen pruebas palpables registradas sobre líneas específicas para asegurar la inclusión de un alumno en situación vulnerable a la

escuela regular, solo están consideradas fundamentos jurídicos y líneas generales de orientación, reflexionando ante este enunciado, vemos que aunque hubieran las líneas marcada a seguir para la inclusión, tiempos y contextos determinados para su atención, en ningún caso se cumpliría de la misma manera, ya que cada sujeto es único, cada es distinto, y las necesidades de cada persona son diferente. Contexto Durante muchos años como maestra, director y actualmente como supervisor escolar he podido observar con gran tristeza que aunque constantemente veamos temas con los directivos en los consejos técnicos escolares sobre atención a la diversidad, derechos de los niños, diversidad de teorías, sobre enfoques pedagógicos que nos ayuden a fortalecer a los docentes a promover la inclusión de las y los alumnos en situación vulnerables, En las visitas de supervisión que tengo que realizar, con gran tristeza observo que no existe una educación inclusiva que nos permita observar a los alumnos con situación vulnerable trabajar con todos por igual, si son alumnos con discapacidad, o de diferente etnia , deambulan por los patios de la escuela , si están dentro del aula, realizan actividades muy diferentes al resto del grupo, muchos de los docentes lamentablemente no les interesa que todos sus alumnos participen en todas las actividades y por supuesto no se preocupen por dar un aprendizaje que sea significativo, los materiales que utilizan no corresponde a las actividades programadas, y en ocasiones las actividades que están realizando no van de acuerdo a la planeación programada, incluso algunos, cuando se les cuestiona sobre la planeación se justifican diciendo que “se les olvido en casa”.

Muchos docentes presentan muchas barreras, tanto política como metodológica sobre todo la actitudinal, para aceptar y trabajar con la diversidad, se observa que existen muchos prejuicios en los docentes y autoridades educativas, para integrar e incluir a muchos alumnos con diferentes condiciones, tal pareciera que son alumnos transparentes, ya que dentro y fuera del aula no son considerado como el común de todos los alumnos, la mayoría son ignorados.

otra problemática observada en los docentes, no, consideran a la familia como factor importante en el desarrollo del potencial de sus hijos, los alumnos con mayores problemas de carácter emocional tampoco son integrados y mucho menos incluidos, situación que me llama la atención ya que como profesional, considero que se está faltando a los derechos de las niñas y los niños, y a los principios de equidad y de justicia, que no solo son avalados por la carta magna, sino por todas las corrientes y enfoques actuales de la educación e incluso en la actual reforma educativa,

Sin embargo el análisis de este profundo replanteamiento transformador de las concepciones y prácticas profesionales en enseñanza, pues como bien se ve , hay escuelas de educación básica que ni siquiera abren las puertas a niños especiales o con cualquier situación de vulnerabilidad, pero las que lo hacen generosamente y dan un espacio pero, no efectúan mayores modificaciones institucionales o del trabajo en aula, pues se observa que los docentes aceptan que esté en el aula pero su práctica real todavía no ha cambiado se dirige únicamente al resto del grupo y veces sin considerarlo en el trabajo que realiza en el aula ,

Ciertamente sabemos que existe una gran responsabilidad por el personal especial en la delimitación de los apoyos pertinentes que requiera el caso pero todavía no se ha logrado que el trabajo sea conjunto con el maestro de escuela regular, se requiere de mayor tratamiento. Y de redoblar esfuerzos para lograr la meta deseada.

La educación inclusiva está directamente relacionada con la educación de calidad con equidad, que respeta las condiciones, características, necesidades, capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje de cada persona, que deben ser considerados en cada una de las escuelas donde se estén atendiendo grupos vulnerables.

Por lo que me permito registrar la siguientes aportaciones, que pueden aplicarse en los diferentes centros de enseñanza, que no son discursos, si no planteamientos aplicados en la experiencia.

  • Tener claro que inclusión es un proceso. Es decir, la inclusión es una búsqueda interminable para encontrar los mejores caminos para responder a la diversidad del alumnado. Se refiere a aprender a vivir con la diferencia y a aprender cómo aprender desde la diferencia.
  • La escuela debe identificar las barreras que existen, estas pueden tomar diferentes formas, alguna de las cuales tienen que ver con la organización de trabajo que tengan las escuelas, con el sistema de enseñanza y con los métodos utilizados para evaluar los progresos de los alumnos.
  • Y si se detectan, buscar y planear soluciones conjuntas, sobre todos si se encuentran barreras metodológicas Arquitectónicas y actitudinales entre los docentes, en experiencia son las más recurrentes en las escuelas.
  • los profesores que son eficaces en responder a la diversidad de los estudiantes utilizan un amplio abanico de enfoques didácticos, entre los que escogen aquellos que juzgan apropiados para una clase específica, dotarse de metodologías específicas dependiendo de la condición de los alumnos en el aula.
  • compartir prácticas entre maestros, ayuda a encontrar los mejores caminos para llegar a los alumnos con diferentes condiciones y más difíciles de enseñar, considerando recursos didácticos y procedimientos de evaluación.
  • El proceso colaborativo del aprendizaje profesional es de vital importancia ya que permite compartir contenidos teóricos metodológicos así como, compartir planeaciones y experiencias en los posibles ajustes razonables necesarios en la práctica cotidiana.
  • Considerar a los padres de familia, como los mejores aliados. Además, es probable que exista un alto nivel en la colaboración del personal y en la resolución conjunta de problemas y que los compromisos puedan extenderse a los estudiantes y entre las familias.
  • Pero ante todo, creer en la inclusión y tener expectativas altas que la condición de cada alumno no influya en los docentes, Creer en ellos, mirar sus capacidades y no sus limitaciones.

Si consideramos estas sugerencias es probable que hablemos de equidad en materia educativa, implica lograr que “todas las personas tengan las mismas oportunidades de hacer efectivos sus derechos y alcanzar los fines de la educación en condiciones de igualdad.

La educación para todos no es suficiente si no se garantiza su calidad y que esta sea inclusiva. Se reconoce que los docentes tenemos un papel fundamental en el logro de mejores prácticas educativas en la atención a todos los alumnos, independientemente de sus características individuales. Es desde el aula donde se aprende a entender y respetar la diversidad; es allí donde los estudiantes aprenden valores, conocimientos.

El maestro actúa como modelo y mediador de estos aprendizajes, de allí su importancia en la transformación de una sociedad incluyente, que valora, permite y promueve la participación de todos sus ciudadanos en el desarrollo del país. Existe una necesidad sentida de formar maestros que entienden y valoran la diversidad; ellos deben además tener la capacidad de utilizar estrategias que promueven y hacen exitosa la educación inclusiva.

Es necesario como parte del proceso compartir información con todos los participantes sobre la nueva filosofía de educación inclusiva y el impacto que tendrá en la educación de los alumnos. Un sistema con un amplio programa de entrenamiento debería inaugurar el nuevo enfoque educativo. Esto permitirá asegurar que el personal de la escuela comprenda cómo se implementará los cambios en los próximos años y cuáles serán las expectativas la inclusión educativa es inseparable del compromiso por promover el derecho de todos a formar parte de una comunidad escolar acogedora, en la que lleguemos a ver la inclusión como un estilo de vida!

BIBLIOGRAFIA

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